Un comparativo revela el tamaño de la caída: sumada la inversión de los tres últimos años para este rubro (mil 100 millones de pesos), apenas compite con la asignación del año 2008: mil 161 millones.

La falta de presupuesto para nuevas carreteras en Jalisco, enfatiza el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), genera una problemática doble:

"En primer lugar porque en las poblaciones aisladas habitan familias con niveles altos de pobreza y rezago. Sin embargo, brindar servicios públicos a esas localidades es más caro y problemático que llevarlos a zonas con mejores accesos, lo cual genera un círculo vicioso evidente".

El segundo problema -es que la falta de redes de comunicación genera altos costos de transporte y, por tanto, un difícil acceso y enlace entre los mercados. Lo anterior inhibe la inversión en áreas rezagadas, lo cual implica la existencia de otro círculo vicioso de baja creación de empleos y productividad en zonas donde más se necesita-.

En este sentido, remata el Coneval, -el reto de la política social es muy grande: la población con mayor incidencia de pobreza y rezago está en localidades de difícil acceso y dispersas, pero llevar servicios e inversión a esas zonas es muy caro-.

Tras los estudios del Coneval se concluye que en los municipios más pobres de Jalisco también se encuentran las mayores carencias de infraestructura carretera. Las 10 principales comunidades que padecen este déficit de nuevas vías y falta de mantenimiento en las existentes son: Mezquitic, Bolaños, Santa María del Oro, Cuautitlán de García Barragán, Jilotlán de los Dolores, Chimaltitán, Chiquilistlán, Poncitlán, Zapotitlán de Vadillo y Villa Guerrero.